Juan Pablo Oclassen
La cancha del Nemesio Camacho el Campín de Bogotá es todo un tema de discusión. Para muchos, el estado del terreno de juego no está en óptimas condiciones para la práctica del fútbol. Estuvo de 10 puntos para el Sudamericano Sub-20 que se realizó a principios de año, pero luego empezó a deteriorarse por los conciertos que trajo a la capital la alcaldesa Claudia López. El último que se realizó fue a mediados de abril denominado como el Monster of Rock.
Millonarios FC fue el principal afectado de esta situación esta semana para su partido por Copa Sudamericana ante Peñarol. Aunque consiguieron ganarle al conjunto uruguayo y andan bien en la competición, una fuerte lluvia por poco impide la continuidad del encuentro y estuvo a nada de ser aplazado por el juez del compromiso. El drenaje del Campín no reaccionó y el estadio se inundó en demasía. Fue una completa catástrofe y el gramado se puso aún peor.
Sin embargo, el IDRD respondió con un estudio a los reclamos que no se hicieron esperar por Alberto Gamero. Incluso, se atrevieron a decir que el problema del césped no pasa de algo meramente estético. Lo peor de todo es que los afectados siguen siendo los equipos que juegan toda clase de torneos en ese escenario y no tienen una respuesta acorde por parte del gobierno. ¿Seguirá deteriorándose con conciertos?
Sobre el Campín de Bogotá
“El análisis de la grama hecho por el laboratorio técnico de la Universidad Jorge Tadeo Lozano después del concierto de Monsters of Rock, que tuvo lugar el 15 de abril, evidencia que una bacteria afectó la apariencia de la grama debido a los bruscos cambios climáticos ocurridos entre el 10 y el 17 de abril. Las pruebas técnicas de laboratorio demuestran que esta afectación no incide en la jugabilidad”, dijo el IDRD en su comunicado.