Adrián Barcasnegras
El plantel que se coronó campeón del mundo con Argentina sigue de fiesta y lo seguirán estando por varios días más. Uno de los que más se ha gozado las celebraciones es Emiliano ‘Dibu’ Martínez y las polémicas por sus acciones no dejan de aparecer.
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El portero titular y figura de la Selección Argentina es conocido por tener una manera bastante particular de vivir el juego. Disfruta de meterse con los rivales para incomodarlos psicológicamente y en las celebraciones también dejó algunos gestos que no son bien vistos.
Empezó burlándose de Kylian Mbappé en el vestuario de Lusail, luego hizo lo mismo en la caravana en Buenos Aires con un bebé que tenía la cara del delantero del París Saint-Germain y ahora le llegó el turno a Aurélien Tchouaméni, mediocampista central de la Selección de Francia y Real Madrid.
Martínez se burló de Tchouaméni
Tchouaméni estuvo encargado de rematar el tercer penal para Francia y lo erró. El exjugador del Mónaco no pudo acertarle al arco y Martínez se atribuyó ese fallo.
Durante el homenaje que le hicieron en Mar del Plata, su lugar de nacimiento, explicó que hizo lo posible para ponerlo nervioso y lo logró. “Cuando atajo el primer penal en la final del mundo, yo sé que el otro chico iba a estar muy nervioso y le traté de jugar mentalmente, tirándole la pelota lejos, hablándole… Y la tiró afuera, se cagó todo», comentó el guardameta.
El jugador del Aston Villa sacó pecho de su mote de atajador de penales y contó que los rivales lo respetan, incluso se lo han hecho saber ellos mismos. “En los penales me hago fuerte y sé que la gente de ellos me respetan, me lo han dicho los rivales”, comentó.
El recibimiento para Emiliano Martínez fue multitudinario. Esa forma de vivir el juego y de declarar cae mal en algunos, pero en Argentina ha hecho que se convierta en uno de los más queridos del plantel.