Adrián Barcasnegras
Franck Ribéry atravesó una infancia y adolescencia difíciles para lograr ser lo que llegó a ser. Con Bayern Múnich lo ganó todo y estuvo cerca de un Balón de Oro. Ahora la fortuna volvió a jugarle una mala pasada y tuvo que decirle adiós al fútbol.
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Con 39 años de edad y solo 25 partidos jugados con la Salernitana, tuvo que despedirse de los suyos y colgar las botas de manera definitiva. Cuando era joven sufrió un duro accidente y ahora las lesiones se ensañaron con él. El francés decidió ponerle fin a su tremendamente exitosa carrera.
El exjugador del Bayern Múnich utilizó sus redes sociales para anunciar la decisión. Explicó que en los últimos meses ha estado luchando por recuperarse, pero las cosas para él no mejoraron.
Los doctores que le estaban acompañando en la recuperación le recomendaron la retirada. De esta manera le pone fin a una carrera de más de 20 años, donde ganó absolutamente todo con Bayern Múnich y llegó a una final del mundo con Francia.
El adiós de Ribéry
En su carta de despedida se acordó de los hinchas y dejó claro que su sentimiento por el deporte rey sigue intacto, a pesar de que es un día difícil para él. “La pelota se detiene. Los sentimientos dentro de mí no lo hacen. Gracias a todos por esta aventura. El fútbol es mi vida. Si bien hoy estoy triste por este capitulo terminado, hay muchas razones para estar feliz por este recorrido. Uno de ellos son ustedes, los fanáticos», firmó Ribéry.
El nacido en Boulogne-sur-Mer cuelga las botas con 24 títulos en su vitrina. El más destacado para él es el de la Champions League de 2013, que consiguió con el conjunto bávaro tras vencer al Borussia Dortmund en Wembley.