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Dormido y silbado: Gerard Piqué pidió calma mientras Barella le marcaba gol al Barcelona

Por: Juan Pablo Oclassen
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Gerard Piqué

El problema más grande del Fútbol Club Barcelona en esta Champions League ha sido su propia defensa. Los puntos claves se lesionaron cuando más los necesitaba Xavi Hernández y el precio lo pagó carísimo. Inter de Milán le plantó cara tanto en Italia como en el Camp Nou y metió en serios problemas al blaugrana. Los verdugos de este miércoles fueron Gerard Piqué y Sergio Busquets.

No poder contar con Araújo, Christensen ni con Jules Koundé, obligó al director técnico catalán a optar por Piqué como inicialista en la zaga central. Éric García lo acompañó en la dupla del fondo y la pasaron realmente mal con las contras que concretó el Inter. La imagen de Gerard quedó para las portadas de los diarios por cómo durmió en el empate lombardo en la noche catalana.

Si no fuera por el arresto de Pedri y del polaco Robert Lewandowski, Barcelona hubiera salido eliminado del certamen en esta cuarta jornada de fase de grupos. El marcador lo abrió el francés Ousmane Dembélé en el primer tiempo, gracias a la jugada que armaron Raphinha y Sergi Roberto por la franja derecha. El ímpetu del local fue claro en el los primeros 45, pero en la segunda mitad flaqueó en defensa.

Gerard Piqué complicó al FC Barcelona contra Inter de Milán

Sergio Busquets, García y Gerard Piqué fallaron en cada uno de los goles que hizo el Inter de Milán en el Spotify Camp Nou. El empate dejó fríos a todos porque el zaguero central experimentado pidió calma, les decía a todos que estuvieran tranquilos, mientras Nicoló Barella le comía la espalda y marcaba un golazo al minuto 50 de juego.

Después vino el error en salida de ‘Busi’, por lo que terminó sacándolo Xavi, después García no saltó a la búsqueda del balón y Lautaro Martínez lo burló fácilmente para poner a su equipo 1-2. Todo estaba cuesta arriba en ese momento. Hernández gestionó con cambios el resultado y encontró el empate con un gol de Lewandowski que se desvió en el central Bastoni. Contó con fortuna.

Todo no quedó en ese minuto 82. Siete minutos más tardes quedó jugado nuevamente el Barcelona y Lautaro volvió a aprovecharse de un débil Piqué para habilitar al alemán Robin Gosens. El lateral izquierdo apareció por sorpresa mientras Éric lo dejaba correr y Piqué se quedaba pidiendo el fuera de juego inexistente. Los culés batallaron contra Inter y en contra de su defensa; todo terminó mal más allá de que Lewandowski empató el compromiso al 90’+2′.

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