Sebastián Bustos
La tercera jornada de la UEFA Champions League dejó muchas jugadas para revisar en los ocho juegos que se disputan el día martes. El Bayern de Múnich, Fútbol Club Barcelona, Liverpool y Porto son los equipos que más han puesto a hablar a los hinchas.
Justamente, este último equipo, el Oporto de Portugal, fue protagonista de la jugada más curiosa de la fecha. En su juego ante el Bayer Leverkusen, pasaron de la gloria del gol a la mala fortuna de conceder un penalti, todo en la misma jugada.
La insólita jugada del Porto vs. Leverkusen
Todo ocurrió sobre el final de la primera mitad, a los 41 minutos de juego. El exequipo del colombiano Luis Díaz se defendía de un ataque del Leverkusen que se gestó desde la mitad del campo con un robo de balón.
Los alemanes se fueron encima de los portugueses. El ecuatoriano Piero Hincapié llegó hasta la línea final para sacar un centro pero fue cortado por David Carmo. Sin embargo, los jugadores del equipo alemán reclamaron inmediatamente una mano dentro del área en el rebote.
Sin perder tiempo, el portero Diogo Costa tomó el balón haciendo caso omiso a los reclamos y dejó en una gran posición de contraataque al Porto. Taremi recibió la pelota, atravesó el campo y adelantó a uno de sus compañeros.
Con una secuencia de doble pase en el área, el propio Taremi quedó frente al portero Hradecky y anotó lo que era un tremendo golazo para los ‘Dragones Azules’. Sin embargo, la celebración no duró mucho.
De inmediato, el juez del partido fue llamado por los asistentes del VAR por una posible mano dentro del área de Porto en la jugada anterior al contraataque. Anthony Taylor fue a ver la repetición en la pantalla y determinó penal para el Bayer Leverkusen. Nadie se lo podía creer en Porto.
Sin embargo, ahí no acabó lo curioso. Patrik Schick tomó el balón para cobrar la pena máxima pero no logró batir a Diogo Costa. El portero se lanzó perfectamente hacia su costado izquierdo logrando mantener la igualdad a cero en el marcador.
Aún así, pasaron más momentos de suspenso por un supuesto adelantamiento del guardameta al momento del cobro. El VAR desestimó esa apreciación y el juego continuó con su curso normal.
Vea aquí la insólita jugada: