Juan Pablo Oclassen
El Fútbol Club Barcelona perdonó mucho el arco de Manuel Neuer en el Allianz Arena. El Bayern Múnich en cuatro minutos marcó dos goles y le bastaron para volver a ganarle al conjunto culé. En el resto del compromiso, ambos elencos estuvieron parejos sobre el terreno de juego. Lo que se puede destacar es una actitud distinta del equipo catalán. Reclaman penal sobre Ousmane Dembélé.
Se nota la influencia de Xavi Hernández y el juego que quiere implantar. No pudo ganar en Alemania, pero le restan todavía cuatro partidos para demostrar que está para luchar esta UEFA Champions League, a diferencia de lo ocurrido el año anterior. Cabe recordar que tuvo que enfrentar también al Bayern en la fase de grupos de la temporada pasada y perdió los dos partidos por 3-0.
Los goles del local fueron obra de Lucas Hernández y del alemán Leroy Sané, ambos en el arranque del segundo tiempo. El primero llegó por la vía del golpe de cabeza, mientras que el segundo agarró mal parado el medio campo blaugrana. Busquets y Pedri quedaron como espectadores de la jugada, mientras que Christensen salió fácilmente de la acción.
Las reacciones sobre el penal a Dembélé
Lewandowski tuvo varias opciones para marcarle a su antiguo club y no las pudo concretar. Pero todos concluyen en que el partido hubiera cambiado con el penal sobre Dembélé. Xavi dijo lo siguiente: «No lo he visto repetido, pero todo el mundo dice que lo es… ya sabéis que no hablo de los árbitros”. Una jugada cumbre en el momento de mejor expresión de fútbol por parte del visitante.
Quien también reaccionó a la jugada entre el canadiense y el extremo francés fue el zaguero central ex Atlético de Madrid, Lucas Hernández. Dijo que había sido un “un penalito a Dembélé” y salió del paso rápidamente de esa acción crucial que el juez Danny Makkelie omitió en el Allianz Arena de Múnich.
