Adrián Barcasnegras
Domenico Berardi es la pieza más destacada del Sassuolo. Maneja los hilos del equipo y es el director técnico dentro de la cancha, pero ante el AC Milan tuvo un partido para el olvido.
Sassuolo tuvo la chance de irse arriba a los 23 minutos de partido en el Mapei Stadium. El juez central decretó una falta de Salemaekers como penal y Domenico Berardi agarró la pelota para encargarse de rematarlo.
Lastimosamente para los intereses de Sassuolo, Mike Maignan atajó el remate del mediocampista ofensivo y mantuvo el cero en el arco. A partir de allí solo siguieron malas noticias para el italiano.
Dejó de gravitar en el juego y en el segundo tiempo llegó el mayor infortunio. A los siete minutos del segundo tiempo tuvo que dejar el campo de juego entre lágrimas por una lesión en la rodilla.
Aún no se sabe exactamente qué tan grave es la lesión y el área precisa de la misma, lo que sí es seguro es que es en la rodilla y no pinta bien. Berardi se marchó llorando de manera desconsolada y en el banquillo continuó con las lágrimas.
Finalmente se fue directo al vestuario y tuvo que ser cargado por unos asistentes debido a que no podía caminar. Sin la presencia del ‘10’ la producción futbolística cayó por completo y el empate (0-0) terminó como resultado final.
Es un resultado positivo para los locales, en tanto que le sacan puntos al actual campeón, pero la sensación es agridulce, debido a que pierden a su mejor futbolista.
En estos momentos hay máxima preocupación en el conjunto que dirige Dionisi. Se trata del mejor jugador del equipo y el riesgo de que lo pierdan por un buen rato está latente.
La temporada para él empezó de gran manera. Marcó el gol del triunfo ante Lecce en el debut en Serie A, pero hoy todo le salió al revés y su físico está en riesgo.