Juan Camilo León
A pesar de la contundente victoria del PSG contra Montpellier por 5 -2, este no fue el mejor partido para Kylian Mbappé a nivel personal. Durante la primera mitad, el delantero francés tuvo la oportunidad de abrir el marcador, pero no fue capaz.
Un penalti a favor del París Saint-Germain sobre el minuto 23 fue la ocasión perfecta para estrenarse como goleador en esta temporada. Sin embargo, el guardameta Jonas Omlin se vistió de héroe evitando que el esférico tocara el fondo de la red.
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Con la frustración encima llegó una segunda pena máxima que favorecía al conjunto parisino. No obstante, Neymar Jr. agarró la pelota con la intención de patear el cobro.
A pesar de que el mismo Kylian se le acercó al brasileño para pedirle ejecutar el penalti, ‘Ney’ hizo caso omiso y subió el 2-0 al marcador. Con este clima de tensión para Mbappé, llegaría otra jugada más que terminaría por desesperar al galo.
A tan solo segundos de finalizar el primer tiempo, Vitinha aprovechó un robo en propio campo y emprendió el contraataque. Al frente suyo, por la banda izquierda, el ex Mónaco se encorvó saliendo disparado esperando recibir un pase de su compañero.
Sin embargo, el brasileño desestimó largarle el balón a Kylian, quien de inmediato se frenó e hizo un gesto de molestia con sus manos. Aunque la jugada continuaba y el propio Mbappé pudo haber entrado en acción, el francés se desentendió por completo.
Aun así, en la segunda mitad del compromiso, el delantero finalmente tendría su redención. Ya cuando el partido iba 3 por 1 a favor del PSG, el galo aprovechó la desatención de Montpellier en un córner para marcar el cuarto del equipo.