Juan Pablo Oclassen
El momento de Luis Díaz en el Liverpool de Inglaterra es brillante. El colombiano fue la figura en el partido que los ‘Reds’ consiguieron el paso a la final de la UEFA Champions League 2021-2022. Solo disputó el segundo tiempo en el estadio de La Cerámica ante Villarreal, pero marcó un gol sumamente importante cuando más lo necesitaba el equipo.
Quién se habría imaginado que a, esta altura de la temporada, estaría Díaz siendo uno de los mejores futbolistas del mundo. Además, en Inglaterra, hasta Rio Ferdinand piensa que es el mejor fichaje europeo en el último tiempo. ‘Lucho’ jugó 21 partidos, 12 como titular, hizo cinco goles y dio cinco asistencias. En los cuartos de final de la UCL, el colombiano le marcó al Benfica y dio un pase gol; en las semifinales, anotó de cabeza para que su equipo retomara la confianza ante Villarreal.
El colombiano no pudo evitar la emoción de jugar su primera final internacional en el continente europeo; en su carrera, solo había jugado la final de la Copa Sudamericana 2018 con Junior de Barranquilla ante Atlético Paranaense, en la que cayó por penales. En ese entonces, solo tenía 20 años, aún no era el goleador de la Copa América, el artillero del fútbol de Portugal ni el flamante refuerzo de Liverpool pedido especialmente por Klopp.
Este martes, los ‘Reds’ perdían 2-0 en España tras un primer tiempo complicado que puso la eliminatoria en igualdad. ‘Lucho’ aguardaba en el banco luego de que el entrenador decidiera darle descanso, pero con el momento adverso decidió poner al guajiro. Y en eso se ha convertido Díaz, no en un recambio para Jota, Mané y Salah, sino en el futbolista que merece disputar cada minuto importante: se lo ganó.
El llanto de Luis Díaz tras pasar a la final de la UCL
El guajiro no pudo contener la emoción de lo conseguido en poco tiempo con el conjunto británico y se le salieron las lágrimas tras la victoria ante los españoles en La Cerámica. Una remontada que quedará marcada en la memoria de este brillante jugador; el gol de Fabinho, el suyo y el de Mané luego de vivir un primer tiempo sentado en el banco en el que Liverpool sufría con los goles de Dia y Coquelin.