Juan Camilo León
La sorpresa para el Barça en el último partido por UEFA Europa League comenzó desde las gradas. Miles de aficionados con camisetas blancas se veían ocupar diferentes espacios de la tribuna en el Camp Nou, lo cual generó la intriga inmediata.
Según había comentado el FC Barcelona en la previa del partido, las entradas estaban totalmente vendidas, pero lo que no era seguro es a quiénes se le habían vendido.
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Así, se suponía que los puestos para el equipo visitante representarían un 5% del aforo. Sin embargo, una vez el árbitro dio el pitido inicial, daba la impresión de que el Barça estaba actuando de visitante en su propio estadio.
Fue realmente impresionante ver la cantidad de hinchas del Frankfurt alentando a su equipo, pues a cualquier lugar donde apuntaba la cámara, se podían apreciar aficionados con remeras blancas.
Por esto, las críticas no se hicieron esperar. Los seguidores del club e incluso el mismo Xavi Hernández pedían una explicación de lo que sucedió en las gradas.
A pesar de que todavía “siguen averiguando lo que pasó”, se presume que el problema se dio a raíz de la venta de entradas por parte de algunos socios que no asistieron.
Así las cosas, los más de 20 mil alemanes aprovecharon para comprar estos boletos y colmar el Camp Nou de gritos francforteses.
La explicación del Barça
Por su parte, la vicepresidenta del área institucional del FC Barcelona, Elena Fort, habló de lo sucedido y trató de explicar las circunstancias.
“El Barça, directamente, no ha vendido entradas a Alemania. Desde hace años que el Barça tiene touroperadores, pero tienen las entradas limitadas; es una parte pequeña. El problema es el recorrido de las entradas que se han vendido online. Nosotros lo que queríamos era fomentar que viniesen culés y le pedimos a los socios que cediesen la entrada para que lo pudiésemos llenar”, aclaró Fort.
De igual manera, la directiva del club reveló que “el Barça-Eintracht dejó un taquillaje de tres millones de euros. Son tres millones que nos saben muy mal».