David Suárez P
Sin siquiera llegar al verano, el FC Barcelona ya es el máximo animador del mercado de fichajes. Los rumores sobre Erling Haaland, la llegada de Kessié y las salidas de jugadores como Pjanić y Sergi Roberto vaticinan unos meses agitados en las oficinas de Joan Laporta y Mateu Alemany.
Por esta razón, desde el club catalán ya se toman decisiones de cara a la próxima temporada. Una de ellas tiene que ver con el futuro de la portería. Tras la llegada de Xavi Hernández al banquillo culé, la continuidad de Marc-André ter Stegen se puso en duda. Sus actuaciones dejaban mucho que desear y parte de la grada lo señaló como uno de los responsables de la eliminación de la Champions.
Sin embargo, el español le devolvió la confianza a su guardameta al mantenerlo en el onceno titular en cada partido importante. Quien no puede decir lo mismo es su suplente, Neto. El brasilero solo ha jugado dos partidos desde la llegada de Xavi: el amistoso contra Boca Juniors y los dieciseisavos de final de la Copa del Rey ante Linares Deportivo.
El arquero tiene contrato hasta junio del 2023 y desea salir del club lo más rápido posible. El Barcelona concuerda con la postura de Neto y lo pondrá en venta en el próximo mercado.
¿Quién tomará el lugar de Neto en el Barcelona?
A pesar del baile de porteros que filtró la prensa, los directivos del Barcelona ya decidieron quién será el próximo arquero suplente blaugrana. El canterano Iñaki Peña se encuentra cedido en el Galatasaray y tiene que regresar al ‘Barça’ en julio.
El plan del Barcelona es liberar la ficha de Neto y ahorrarse ese dinero en conseguir un segundo guardameta. Iñaki Peña, al ser parte del club y tener contrato vigente hasta 2023, no le significaría ningún gasto adicional al equipo azulgrana. El dinero recaudado en la venta de Neto iría destinado a la incorporación de nuevos fichajes en las diferentes líneas del campo.