Junior Castillo
Una vez más el Mundial de Clubes le es esquivo al Palmeiras y a los sudamericanos. En esta ocasión, ‘el Verdão’ sucumbió 2-1 ante el Chelsea inglés, en tiempo de prórroga. A falta de tres minutos para que el encuentro se dirimiera desde el punto penal, Kai Havertz intercambió por gol una mano de Luan cometida dentro del área. Eso bastó para que los ‘Blues’ se hicieran de su primer título del mundo.
Gol definitivo de Havertz
Incidentes en Brasil al término del partido
La frustración de no poder conseguir el título mundial originó desmanes en territorio brasileño, especialmente en las afueras del estadio Allianz Parque, casa del Palmeiras. Los hinchas del ‘Verdão’ que se acercaron para departir en masa terminaron desilusionados, lo que pudo haber generado las grescas posteriores.
Corridas, detonaciones, vallas derribadas, represión de la policía montada y demás, fueron algunos de los condimentos que dejó el coctel de frustración de los hinchas del bicampeón de América.
Con este resultado adverso, Palmeiras firma su tercera frustración en el Mundial de Clubes. En 1999, cuando ganó su primera Copa Libertadores, perdió la Intercontinental 1-0 ante el Manchester United. En 2020, no pudo superar a Tigres de México en las semifinales de la cita orbital de clubes. Y ahora, cae en la final del certamen ante el Chelsea.