Andrea Caro
Juan Martín del Potro regresó a casa para disputar su último torneo profesional. El argentino que no jugaba desde el 19 de junio de 2019, por lesión en su rodilla, cayó ante su compatriota y amigo Federico Delbonis por 6-1 y 6-3.
Del Potro, a sus 33 años y al finalizar su último partido, lloró como un niño al dimensionar que su carrera profesional habia llegado a su fin.
«Es un momento que no quería que llegue nunca porque no era lo que yo quería. La salud me lleva a tener que tomar una decisión poco convencido, pero creo que hice demasiado esfuerzo en estos dos años y medio para poder remontarla y cumplir otro milagro, como hice con la muñeca, pero a veces trataba de explicarle a mi entorno que yo también puedo perder y que a veces no tengo la fuerza que todos creen para salir adelante».
El ex número 3 del mundo, campeón de la Ensaladera de Plata en 2016 y del US Open 2009 y doble medallista olímpico en Londres 2012 y Rio de Janeiro 2016, aseguró que lo dio todo, y que, aunque no quería vivir ese triste momento perdurará en su memoria.
“Todavía no encontré un lugar en mi vida en el que sea más feliz que adentro de una cancha. Por eso quería jugar».
«Un torneo o una copa y el amor de toda la gente”: Del Potro
«Me quedó esa espinita del número 1, que estuve cerca. Haber logrado todo lo que logré significa mucho para mí. Muchos tienen otras cosas, pero no tienen lo que tengo yo que es el cariño de la gente”, sentenció Del Potro entre lágrimas.