Julián García
El Alcalde de Barranquilla Jaime Pumarejo tiene el deseo de que Colombia albergue un Gran Premio de Fórmula 1. Esto parece un sueño casi imposible de lograr, al menos a corto o mediano plazo, pero el presidente Iván Duque mostró su respaldo para alcanzar tan ambicioso proyecto.
El presidente de Colombia reveló la ambición que tiene el alcalde de Barranquilla durante la realización del Taller Construyendo País. El propio Pumarejo anunció que se ha reunido con Liberty Media, dueña de los derechos y administradora del Campeonato Mundial de F1 para adelantar gestiones.
Iván Duque informó que tanto la alcaldía como la gobernación ya se habían contactado con la organización. “Ellos han estado en conversaciones con el equipo directivo de la F1, y sabemos que hay que hacer unas adecuaciones, pero se puede hacer un circuito semiurbano, en un trazado que vendrán a revisar los miembros de esta organización”.
El alcalde se muestra muy positivo con la oportunidad y sobre todo las ventajas que puede tener el país con evento de tal magnitud. Jaime Pumarejo enfatizó en algunos números que se evidencian en cada Gran Premio del mundial para respaldar la idea.
«A esos circuitos asisten 320 mil espectadores en tres días. Gastan en promedio 600 dólares al día y van personas de más de 100 países. Entran 60 mil turistas internacionales en diez días. Eso es casi que duplicar el número de visitantes internacionales que viene al Atlántico en un solo evento», destacó Pumarejo.
Por su parte Iván Duque avaló y respaldó el ambicioso proyecto de tener un Gran Premio en el calendario de la Fórmula 1. “Así como lo hemos hecho en otras tantas ocasiones, teniendo en cuenta que esta es una inversión deportiva y para posicionar a Colombia en el exterior, usted cuenta con el respaldo nuestro para que, en equipo, podamos tratar de construir ese sueño”, dijo el presidente.
Esta idea fue duramente criticada en redes sociales por la viabilidad del proyecto. Recordemos que los grandes circuitos de Fórmula 1 en el mundo pagan gigantescas cifras de dinero para renovar sus licencias. Además de esto, la organización del evento en temas logísticos y de mantenimiento, llega a costos insospechables y muy abultados.
Traer a la máxima categoría del automovilismo a Colombia parece una utopía complicada de lograr y que quedará por ahora en palabras. Por lo pronto, varios colombianos se han opuesto rotundamente en la realización del evento.