Julián García
En la noche de ayer los Golden State Warriors sufrieron su quinta derrota en sus últimos siete encuentros. Esta vez los Timberwolves aprovecharon las bajas que sufrían los de San Francisco con un marcador cómodo 119-99.
El partido estuvo disputado hasta el final del tercer cuarto, cuando Minnesota puso el acelerador y llegaron a colocarse a 27 puntos de ventaja. Con este resultado los de Chris Finch llegaron a 21 victorias y se acomodaron el puestos directos de Play-Off.
Los Warriors sufrían ausencias importantes, por un lado Draymond Green no ha logrado superar sus problemas físicos y él se le sumó Stephen Curry que terminó con dolencias en su mano en el último encuentro frente a los Chicago Bulls.
A pesar de las bajas los Golden State pudieron plantar cara en la primera mitad del partido con Jordan Poole y Jonathan Kuminga como protagonistas. Sobre el final, los Timberwolves plantaron un parcial 32-4 que los dejó con e partido en el bolsillo.
La figura de Minnesota fue Karl-Anthony Towns logrando 26 tantos y 11 rebotes. Anthony Edwards ni D’Angelo Russell no tuvieron su mejor noche, pero Towns encontró en Jaylen Nowell y Malik Beasley su ayuda desde el banquillo sumando 17 y 16 puntos respectivamente.
Los Warriors siguen perdiendo de vista la punta de la Conferencia Oeste que sigue liderando Phoenix con regularidad. Steve Kerr insiste en no alarmase por el momento actual refugiándose en que todos pasan por estos baches en la temporada. «Todos los equipos tienen un tramo así en algún momento del año, y a nosotros nos ha tocado ahora que se nos han juntado algunas lesiones. No hay que dramatizar, nos recuperaremos», afirmó Kerr.