Andrea Caro
Jaime Echenique se convirtió en el primer colombiano en jugar en la NBA con los Wizards de Washington, tras firmar por 10 días y ayudar al equipo que sufre de bajas por Covid19.
Su debut llegó, contra los Cavaliers, el mismo día que el mundo conoció su fichaje. Tres minutos dentro del Capital One Arena y un sueño cumplido: el público lo ovacionó en su entrada y con la marcación a Tacko Fall, el hombre más alto de la liga.
En la rueda de prensa, no pudo contener las emociones de lo vivido.
«Estoy sin palabras. Es solo que significa demasiado, en este punto de mi vida, porque se han superado todos los obstáculos que se han presentado y todos esos momentos se juntan justo ahora, hombre; esas son las cosas que tú realmente estás dispuesto a compartir de esta vida y solo debes seguir adelante, seguir teniendo hambre».
El nacido en Barranquilla se fue en ‘blanco’ en su debut, pero con largo camino para seguir escribiendo su historia en el deporte. El primero de enero se enfrentará contra los Chicago Bulls.
«Cuando tuve la rotura del tendón rotuliano es algo de lo que nunca me voy a olvidar, por el hecho de haber sentido ese dolor en el que sientes que la adversidad se ha presentado cuando estás en tu mejor momento y 12 meses después estás acá en la NBA es fantástico. Solo agradezco la oportunidad, es un tiempo loco para todos. Los chicos están siendo convocados y tomando ventajas de las oportunidades y con el paso del tiempo he sido recompensado con esto», sentenció Jaime Echenique.