Andrea Caro
El barcelonismo no esta feliz con Ousmane Dembélé y Frenkie de Jong, y se hizo evidente en el partido contra el Elche en el Camp Nou por LaLiga. Aproximadamente 40.000 personas -bajo aforo para lo que acostumbran los culers-, pero los aficionados se hicieron escuchar.
No todo fue color de rosas, tras la victoria liderada por los niños prodigios del conjunto azulgrana. La pitada más fuerte fue para el holandés. Xavi Hernández decidió sustituirlo por Riqui Puig, Frenkie de Jong obedeció y con un tímido aplauso salía de la cancha escuchando un sonoro e interminable abucheo -para todo hay una primera vez-.
Pero no fue el único, Dembélé empezó a escuchar el sonido de la desaprobación cuando el Elche marca los goles del empate, y el atacante francés, constantemente, perdía la pelota por incursionar por las bandas. Y el no cerrar su renovación con el club, también tiene a los hinchas mareados.
La ovación de la noche se la llevó Gavi, el salvador del encuentro. A sus 17 años conoce la sensación de ser amado en el Camp Nou, la entrega del jugador tiene a la afición ilusionada. A viva voz coreaban su nombre.